¿Cómo proteger lo que es mío?

Antes creía tener una idea del proceso que debía seguir para registrar una obra: ir a indautor, llenar el formato, presentar evidencia de la obra y ¡tarán! ahora podía exigir se respetara mi creación. Después de estas dos semanas de investigación me doy cuenta de la gran cantidad de cosas que ignoro al respecto.

Incluso me causa gracia cómo es que convivimos diariamente con términos e implicaciones del licenciamiento y derechos de autor sin cuestionarnos o interesarnos en ello: ¿por qué se ganan las regalías? ¿por qué es delito descargar canciones gratis de internet? ¿por qué no me puedo proclamar autor de algo ajeno? ¿por qué un compositor gana con la fama de sus canciones?

Estudiando un poco sobre la historia de este reconocimiento de creación, es evidente que conforme avanzamos como sociedad más compleja y variada se vuelve la forma de registrar y más opciones hay para libertad de los usuarios. Sin embargo, lo que más rescato de todo lo que hemos investigado es reconocer que se está retomando una corriente a favor de la libertad, de la colaboración, de compartir, de informar, de educar y ser educados sin restricción alguna. Creo que hay un trasfondo social importantísimo, un movimiento cultural y una corriente de pensamiento que inconscientemente vivimos y defendemos.

Sin duda, del esfuerzo de muchos han salido las mejores cosas. Siendo así, creo que nos esperan eventos espectaculares mediante la conglomeración del conocimiento de todos los usuarios y productores de tecnologías.