Dime qué harías y te diré cómo eres
Creo que no fui la única que me sorprendí con mi propio resultado en la trivia que nosotros mismos generamos. ¡Qué manera tan sencilla de apreciar aspectos tan importantes de nuestra personalidad!
Es interesante ver cómo es que dentro de cada uno de nosotros siempre cabe la curiosidad por saber cómo somos en realidad, nos gusta y disfrutamos de que una herramienta o test nos descifre y nos haga ver lo que probablemente nos cuesta un poco de trabajo aceptar. Lo considero un punto a favor de nuestra naturaleza, porque aunque no lo hagamos con la intención de cambiar, puede que un resultado en un ejercicio tan simple como una trivia encienda un foco rojo en nosotros que nos motive a modificar alguna conducta o hábito, e incluso, puede que ésta nos dé información sobre algo que ignorábamos.
Lo que más destaco de esta actividad es cómo fuimos hilando acciones simples, los cotidianos “que harías si” para formar el perfil de una persona. Me parece riesgoso, sí, sobre todo porque no contamos con un trasfondo teórico fundamentado para establecerlo de manera oficial, pero sí nos da una idea de cómo es que fomentamos una imagen tanto personal como profesional de nosotros mismos con las acciones diarias dentro de nuestros contextos.